Mediciones para la certificación de obra – Pontevedra

Medir para certificar implica conocer el presupuesto y los criterios establecidos por la dirección facultativa. En mi experiencia, una certificación debe reflejar el avance real de la obra, cubrir los gastos de proveedores y subcontratas y no comprometer a la dirección facultativa innecesariamente.

Cómo tener más probabilidades de que la Dirección Facultativa apruebe la certificación.

Lo primero que deberíamos de tener en cuenta es el papel que juega la Dirección Facultativa cuando firma una certificación. Cuando un aparejador o arquitecto firma una certificación está diciendo:

«Que la empresa constructora ha ejecutado los metros o unidades que ahí se indican y que se le puede pagar por ello con total tranquilidad. Además, todo ha sido construido siguiendo el proyecto con la calidad necesaria para que no haya problemas en el futuro«.

Lo de «futuro» es importante resaltarlo porque, por si no lo sabes, cuando la mayoría de los Jefes de Obra están atendiendo otras obras, pasados unos años, la Dirección Facultativa podría estar en un juicio acusada de no cumplir con sus obligaciones.

Aquí no sólo se trata de un problema económico, de si la empresa constructora merece cobrar un poco más o un poco menos de lo que le corresponde por avance de obra. Aquí se trata de ser conscientes de que la vinculación de la Dirección Facultativa con la obra es muy superior a la que tiene un Jefe de Obra.

La mejor estrategia es adquirir el hábito de informar a la Dirección Facultativa de tus intenciones con respecto a la certificación. Esto es práctico por varios motivos:

  • Primero porque si avisas con tiempo a la DF de que vas a realizar tal o cual partida, es probable que se anime a visitar la obra algún día de la semana para revisar cómo lo estás haciendo. En ese momento aprovechará para decirte qué cosas le preocupan y que serán en lo que se fije a la hora de dar por bueno el trabajo ejecutado.
  • Segundo porque le estás involucrando y le resultará mucho más difícil echar para atrás las partidas que ha estado revisando a lo largo del mes.

Si surgen problemas es mejor que sea al principio de los trabajos y no mientras que revisas la certificación el último día del mes, cuando todos estamos mucho más apurados y es más fácil que surjan los reproches.